miércoles, 7 de octubre de 2015

POE VS LOVECRAFT: DEL HORROR PSICOLÓGICO AL PAVOR CÓSMICO



Poe y Lovecraft: casi un siglo separa a estos dos escritores, unidos por la nacionalidad y la escabrosa temática de sus obras; sin embargo, más allá de estas circunstancias, ¿qué los hace similares, qué distintos?

Edgar Allan Poe (1809-1849) es heredero de la novela gótica y de E.T.A. Hoffman, de los cuales tomó muchos de sus escenarios y atmósferas; sin embargo, su gran innovación consistió en mostrarnos que lo verdaderamente siniestro no se encuentra en los fantasmas, vampiros, brujas y demás entes sobrenaturales, sino dentro de nosotros mismos, en los demonios que habitan nuestra mente.

Los protagonistas de sus cuentos casi siempre padecen algún tipo de desorden mental que acaba derrotando su voluntad y los empuja a cometer acciones monstruosas que invariablemente les conllevan culpa y castigo. Así, Egeus, obsesionado con los dientes de su prima Berenice, sucumbe al deseo de extirpárselos; el protagonista de “El corazón delator” decide asesinar a un anciano sólo por la invencible repugnancia que le provoca el ojo velado de éste; mientras que Roderick Usher, convencido de la fatalidad que dicta el destino de su estirpe, no se resuelve a ayudar a su hermana, aun sabiendo que ha sido enterrada viva y escuchando los golpes que da desde el interior de su ataúd.

Por otro lado, a pesar de que la obra de Howard Phillips Lovecraft (1890-1937) no pueda entenderse sin Poe, el horror que nutre sus relatos es fundamentalmente distinto. Para el escritor de Providence, lo ominoso se encuentra bajo la forma de antiguas deidades siderales que ejercen una influencia malsana sobre los habitantes de la Tierra.

En la mitología lovecraftiana, estas criaturas dominaron nuestro planeta antes que los hombres y, pese a yacer dormidos en las profundidades del mar (La llamada de Ctuhulu)  o bajo el hielo de la Antártida (En las montañas de la locura), desean recobrar el reinado del mundo a toda costa, valiéndose para ello de individuos de mente débil a los que fácilmente puedan dominar.

El horror psicológico de Poe, con fuertes raíces góticas, es trastocado por un horror astral, muy cercano a la ciencia ficción. Lovecraft puede considerarse el iniciador del horror cósmico, pues quitó protagonismo a los monstruos tradicionales para dárselo a criaturas llegadas de más allá de las estrellas.

Con ello dio inicio a una nueva corriente de la literatura fantástica centrada en la existencia de vida extraterrestre y en los peligros que ésta representa para la humanidad.

Pero a ambos literatos no sólo los une la oscuridad de sus temas, sino también el haberse sentido ajenos, distantes del mundo que los rodeaba. Poe, con su comportamiento excéntrico y sus vicios (el alcohol y el opio), era rechazado por la sociedad puritana de Nueva Inglaterra, mientras que Lovecraft nunca pudo asimilarse a la realidad mecanizada y en constante cambio de inicios del siglo XX. Así, estos dos autores son prófugos de su situación geográfica, política y social. Edgar dirigió su mirada al pasado, hacia la magnificencia de la Europa ancestral, hacia sus castillos, sus espectros y su nobleza decadente; Howard, en cambio, proyectó su imaginación hacia los confines más remotos del planeta  y del universo, poblándolos de entidades pavorosas y ciudades de pesadilla.

Poe y Lovecraft, dos autores siempre inquietantes, a los que no se puede dejar de leer, pues narraciones y poemas son espejos que reflejan los más recónditos abismos de la mente y los demonios que la habitan.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario